Anna Simone nació en Ereván, Armenia, en el seno de una familia amorosa de cinco hijos. A pesar de haber crecido en un ambiente humilde, las dificultades que tuvieron que afrontar sus padres nunca les impidieron ayudar en todo momento. La naturaleza amable y afectuosa de su padre inculcó en Anna la pasión por contribuir a la alegría de tantas personas como fuera posible.

El camino de Anna ha estado marcado tanto por el triunfo como por la tragedia. La trágica pérdida de su primera hija y la experiencia de criar a sus hijos gemelos hasta convertirlos en adultos exitosos y honorables con un amor fuerte y paciente influyeron profundamente en su enfoque de Moro Mu. Ella canaliza su comprensión de la preciosidad de un niño en cada prenda, confeccionando prendas que reflejan el cuidado y el espíritu de crianza que dedicó a sus propios hijos.

Como madre inmigrante que empezó sin nada, Anna enfrentó enormes desafíos para construir su carrera desde cero. Recorrer un nuevo país y criar a sus hijos mientras perseguía su pasión requirió resiliencia, determinación y sacrificio. El éxito que ha alcanzado es un testimonio de su espíritu inquebrantable, forjado a través de las luchas y la adversidad que superó.

Inspirada por sus hijos, Anna espera que su historia sirva de inspiración a otras personas para que nunca pierdan el amor en sus corazones y persigan apasionadamente sus metas. El legado que desea dejar a través de sus creaciones es el de amor, un amor que se teje en cada puntada y que brinda calidez y consuelo a generaciones de familias.

En Moro Mu, cada creación es un trabajo de amor, un reflejo de la trayectoria de Anna y un testimonio del poder perdurable de la familia, la dedicación y la artesanía.